Poniendo en palabras al latido del corazón o a las lágrima cuando nos descubre en algún sentimiento.
Encontrando lo justo a decir en cada momento como si ese momento tuviera claridad.
La palabra siendo más coherente que el mundo sobre el cual predica.
Los signos agrupando todo en armonía, organizando todo aquello que nos mantiene libres.
El discurso dejando de dar cuenta por completo de las contradicciones en su manejo.
El vacio de la incertidubre volando fuera de nuestros discursos y la palabras robándole lo real a la realidad.
Ellas siendo reales.
Nosotros muriendo junto a ellas.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
miércoles, 8 de septiembre de 2010
En algún lado.
Abrí la ventana y sentí el olor a tierra mojada mezclada con humedad que tanto me trae a ese último diciembre. Quisiera estar allá para poder volver a estar acá, más acá de lo que nunca había estado.
martes, 7 de septiembre de 2010
Rutina.
No puedo amarte en la costumbre del silencio, pero puedo odiarte en el silencio de la costumbre.
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