te odio por haberme dejado hacerme solo,
mal y defectuoso, machacado y estúpido.
Te odio por no haberme visto cuando me tenías enfrente,
te odio por enseñarme a escaparme,
te odio por enseñarme a odiarme.
Te odio por el silencio que dejaste
que no sé cómo romper
que destruye todo.
Te odio porque antes que odiarte
hubiera querido amarte,
hubiera querido golpearte.
Hubiera querido vivir
con la posibilidad de quererte
y no con la irremediable necesidad de odiarte
Que problema, ese de odiar. Le diría al yo-poético que odie un rato, y después se reconcilie (consigo mismo).
ResponderEliminarCreo que se dice "solo" y no "sólo". Y ahora, además y según la Rae, "sólo" también se dice "solo"... pero eso no importa.
Pero era sólo de "solamente"
ResponderEliminarA mi eso me va a pasar.
ResponderEliminarTe odio!
ResponderEliminarPalabra fuerte pero con tantos significados! Me encanto, ojalá capte a quien odias tanto!
Te sigo ;)
Ah, eso sólo/solo cambia las cosas entonces.
ResponderEliminarMe es imposible evitar pensar que detrás de cada pedacito de odio hay un tantito de amor. Lamentablemente, no sé si me gusta o no.
ResponderEliminarDigamos que te acompaño en el sentimiento, o la falta de.