lunes, 13 de octubre de 2014

Como todo.

Me inspiro inspirando
y crece.

Expirando expiro
y desaparece.

Como todo,
que viene y que va.

Él,
En cada respiro.

Revive.

Perece.

viernes, 10 de octubre de 2014

No está.

No está.

Soy menos que alguien que no está.

Que uno que falta.

Estoy encerrado.

Encrucijado.

Porque no se le gana
al ausente.

No se pelea
contra nadie.

La ausencia,
no desaparece.

martes, 7 de octubre de 2014

Alguna vez.

La primera vez que solté un suspiro ante la irremediable certeza de que nadie iba a condescenderme fue porque me di cuenta que eso era la soledad. La vida después de eso, más allá de las compañías, fue soledad. Llorada, amada, jamás perdida, ni por un instante, ni por un momento la ilusión de creer que una sola de mis decisiones era compartida, tenida en cuenta o siquiera juzgada. Un suspiro que fue por lo irrelevante de mi existencia. Lo inocuo. Lo inútil. Hace mucho que no estás ahí, vos genérico, que piensa "pobre pibe, me voy a sentar acá a frotarle la espalda mientras vomita, escupe y llora". Hace mucho que no estás para entender y aguantar que juego un papel que a veces no sé como dejar. Hace mucho que no me preguntás si tengo un problema, es sólo la certeza de que soy un problema. "Hace mucho" como expresión de optimismo porque ni siquiera recuerdo si hubo alguna vez.