martes, 3 de diciembre de 2013

Prematuro.

Tengo un recuerdo tuyo en el que vos no estás pero que está de alguna manera relacionado con vos y que se reaviva a veces y que signa todo porvenir sentimental de alguna manera extraña.
Era una noche como cualquiera, en un barrio que ni siquiera estaba cerca de tu casa, o de la mía, o de cualquier lugar que hayamos pisado juntos. Era de noche y yo estaba sentado en el colectivo semivacío  y escuchaba una canción semivacía e iba con la cabeza en algún otro lugar y lo único que creo que tenía algo de significado era el viento que entraba por la ventana. Era pleno verano. La canción se repetía y se repetía, no sé si porque no tenía otra o porque me gustaba su tono nostálgico. Lo cierto es que de a poco me fue derribando: el viento emocionalmente y la canción socavando de a poco mi estado de neutralidad casi alegre. Fue sacando por la punta algo más grande. Como un globo pinchándose en cámara lenta. El globo era yo y llegó un punto en el que estaba desinflado, abatido, angustiado. No estallé. Nunca estallé pero de todas formas, esa noche, de mí quedaron sólo restos. Volví llorando por las calles de un recorrido que casi nunca hacía, casi desnaturalizado de mi mismo. Lloraba por una verdad revelada que no sé si todavía llego a comprender. Todo con vos recién estaba empezando pero creo que ese fue el día que supe que todo se iba a terminar. Yo todavía no sabía ni que me importabas pero el viento de alguna manera me dijo que sí, que no, que sí, que no y cuando me quise dar cuenta todas las preguntas estaban respondidas y ni siquiera tenía fuerzas para negar. Viví con eso hasta que se terminó todo y luego no sentí nada más. El aprendizaje fue más grande ya que no es que lloraba tempranamente tu perdida. En ese momento aprendí cómo se materializa el amor en mí: nace muerto. Mis deseos nacen muertos y vos sólo fuiste eso: un deseo, más grande que otros, nuevo, sin antecedentes, que ni bien concienticé como deseo lo condené al fracaso y lo enterré. Ese día, temprana y prematuramente me di cuenta de que te amaba y que ese conocimiento me vedaba tu amor para siempre.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Lo que hago y no hago.

Es tarde. Mis palabras seguramente se van a perder en la nada en parte porque quiero que se pierdan en la nada. Me distraigo con estupideces. Me abandono apenas puedo. Vuelvo, desganado a tratar de escribir un poco mi angustia, un poco mi deseo, un poco mi alegría. Vuelvo a este trabajo a mitad de hacer que es este texto pero no sólo este texto. Vuelvo a poner una pieza que mañana se habrá perdido en los ecos de la cotidianidad, esperando que de alguna manera, mientras sigo con el luto, cuando decida terminar de, o empezar a purgar mis males, tenga algo. La vida en este tiempo fue, en un acto de optimismo sin precedentes. Construir sin futuro, sin planes, sin metas. Solamente arrimar las partes y de vez en cuando gozar de alguna alegría, fruto de las buenas acciones. Nada de lo que hice fue para volver subrepticia la marea que corre por debajo. En ningún momento cometí la estupidez, aunque algunos dirán que es más acertado decir "tuve el coraje" de hacer algo por librarme de los sentimientos que no con poca frecuencia me enajenan. Yo digo estupidez porque negar tanto hoy me convierte en otro. En lo otro. Para mí mismo. Porque yo era otro cuando decidí que ese que era en ese momento era yo. Y yo quedé, o quedó, en un pasado irrecuperable que deseo recuperar desesperadamente. Y todo lo que hago es para los otros que voy siendo a medida que avanzo y todo lo que quiero hacer y no hago casi nunca es para volver a ese yo que dejé de ser, que espero que aún esté en mí, ese yo que vos viste un día con deseo y desgraciadamente ese yo que también viste con apatía. Por eso quiero retornar y no retornar. Por eso hago y no hago cosas para ser y no ser. Porque hay algo inasequible para lo que no hay manera. Porque todo esfuerzo es fútil en tanto que no me arrima y porque toda inacción es gloriosa en tanto que no me aleja.      



lunes, 18 de noviembre de 2013

Poetas camuflados.

"Si acaso fuera el comienzo de algo, no se podría saber sino después." Agustina Tullio.


"Cuando llega el tiempo en el que se podría, es que pasó el tiempo en el que se pudo."

Marcelo Pérez.

viernes, 15 de noviembre de 2013

Estado de cosas.

Esto no es un encierro. Es todo lo contrario. Es haber salido, la puerta se cerró detrás de mí y yo todavía ni siquiera caigo en que me quedé en calzoncillos y descalzo en la mitad del pasillo esperando que alguien abra desde adentro. Y empiezo a preocuparme, a tiritar, a sentarme en el felpudo de la puerta para no morirme de frío, a rechazar la taza de café que ofrece el vecino. Ni siquiera me animo a tocar el picaporte o mirar por el ojo de la cerradura. A veces me pregunto cómo llegué hasta acá pero la mayoría del tiempo me conformo con el estado de espera constante que no me hace feliz pero al menos me preserva sagrado, cerrado por adentro, seguro.

lunes, 14 de octubre de 2013

Dos horas.

El calor fresco y la expansión infinita del tiempo que duró tu voz que siempre trae buenas noticias y una marea de emociones, de vida. Algunos dirían que es ingenuidad pero es esa capacidad de impresionarte por todo que hace que lo más mínimo sea de extensión infinita, como esas dos horas que me regalaste hoy, donde me detuve, donde hablé pero también pude escuchar un rato. Y tu voz siempre cuenta más de lo que dice, muchísimo más. Es sabia, no tiene dejos de duda. Tu voz convierte dos horas en eternidad e incluso finalizada la eternidad deja algo para la eternidad subsecuente. No escuchar tu voz por tanto tiempo, ¡Qué delirio! ¡Con razón tan perdido y con tanto miedo de parar! Parar dos horas, dos largas horas para descubrir lo que me estoy perdiendo, lo que siempre sé pero que piso con fuerza para que no me ataque y me vuelva incontrolablemente feliz y libre.

viernes, 4 de octubre de 2013

Compuesta.

Terminar pero abrazando. Gozan, los une. Dominios. Su valor con perfección debe llegar. Toca a nuestros poetas. Juventud, elocuencia se promete del amor que aceptará benignamente.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Todo dicho.

Es cierto lo que me decís,
tu maestría,
tu belleza, 
quizás incluso tu inteligencia.

Pero si todo lo decís vos,
¿Cuándo lo vas a escuchar de mí?

domingo, 22 de septiembre de 2013

El mito fundador.

Surgió, como surge todo lo sagrado, ni de un rapto emotivo, ni del impulso, ni del primer beso, ni de la primera vez, ni de la furia pasional que quema todo. Surgió de la nada. Surgió del miedo. De la duda. Del silencio. El misterio movilizaba ese amor, y el miedo, la duda y el silencio fueron parte de la historia. Y ahora recordamos, como se recuerda a los imperios después de la caída, todo lo que sucedió como un mito. Una mentira pintoresca, inverosímil, farsa que pone a la historia en el lugar de lo inalcanzable, irrepetible, adherido a lo remoto y perdido para siempre como algo que jamás pudo haber sucedido ni podrá suceder.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Condena.

Tal vez y casi seguro
con nuestra violencia crónica
y timidez críptica
caducamos discursivamente
caemos y sufrimos
cuando mentimos
y nos escudamos
porque al final
de cada cosa que decimos
nos sentimos confinados
a la condena del optimismo. 

sábado, 14 de septiembre de 2013

¿Qué olvido?

Hoy soñé con vos. No tenías ni tu cara ni tu cuerpo, ni siquiera era tu forma de actuar, de acercarte. Pero en algún lado sabía que eras vos. Por eso más tarde, merced a lo intrascendente de la vida dejé que mi mente se fuera un poco y de pronto se me ocurrió que si podía sentirte en otro espacio, en otro tiempo, en otro cuerpo, aunque sea onírico, entonces tal vez si lograba visualizarte fuera de lo que recuerdo de vos, si lograba visualizarte en la esencia de lo que sos y no en ese conjunto de rasgos que recuerdo y que en general se arman para propinarme un poco de desgracia, tal vez así iba a poder conectarme de alguna manera con vos y me ibas a escuchar y finalmente sentirte interpelado de alguna forma. Así que intenté, pero olvidarte, olvidarte para recordarte, es una tarea endiabladamente difícil. Siempre se me dibujaba tu cara sonriente, o ese cuerpo relajado, o tu ropa. Incluso a veces se asomaba tu voz. No me dejé vencer, sin embargo, por ese impedimento y me esforcé en borrar todo eso que iba apareciendo: "No, eso no", "Afuera eso también", "Eso es algo que recuerdo, lo tengo que sacar". Así hasta que fue quedando algo como un punto en el espacio, una masa amorfa en algún living desconocido. En el esfuerzo por la concentración, que debo decir fue tristemente intermitente, había olvidado cerrar mis ojos y me empezaron a arder, también me di cuenta de que el piso (porque estaba acostado en el piso) estaba helado y que tenía frío. Incluso se me durmió una parte del cuerpo porque hasta había olvidado la pésima posición en la que estaba tirado. Todo eso me sacó de mi intento, todavía no sé si infructuoso, de buscarte por fuera de todo. Vi una silueta en el horizonte, algo inestable, algo reticente. No sé si eso eras vos. No sé si me oíste llamarte desde el otro lado. No sé si vos me olvidabas a mí, también, por fuera de todo, para recordarme. Porque hoy te soñé, y me gusta creer que fue eso: Vos. Dónde sea que estés. Como sea que haya sido. Llamándome.

domingo, 1 de septiembre de 2013

¿Qué recuerdo?

Recuerdo el gusto de tu primer beso esa primera noche. Era a cigarrillo. 
¿O era a cerveza?
Bueno. Recuerdo tu primer beso esa primera noche. 
¿O ese beso fue la segunda?
Ok. Recuerdo el primer beso que fue de noche. 
¿De noche? ¿No fue más bien a la tarde?
En fin. Recuerdo ese primer beso. 
Aunque... ¿Fue ese el primero? ¿O fue el segundo? Podría haber sido incluso el tercero también.
Está bien, pero sí que recuerdo tus besos. 
Momento. ¿Son los tuyos los besos que recuerdo? ¿Qué recuerdo? ¿Realmente recuerdo?

viernes, 23 de agosto de 2013

Vedado.

Busco amabilidad en el pavimento y el hormigón armado, en los semáforos en verde y los asientos vacíos en el colectivo. Busco la caricia de las barreras levantadas y mi deseo es el de la gente caminando recto, los autos estacionando bien. El fluir de un lado a otro es el único acto de cariño que deseo últimamente porque otros me son negados. Pero la ciudad me pega, y me pega tanto que ya no queda cuerpo, no hay cuerpo para el amor, no hay cuerpo para la supervivencia, sólo hay cuerpo para sentir la angustia de que no se me permita tener algún goce.

lunes, 19 de agosto de 2013

Lo oculto.

No tengo más que esta fe que se escurre de mi cuerpo como una fatalidad, inevitablemente. Ningún sueño duro. Sueños efímeros y a veces inventos míos, que ya no sé si fantasías o delirios. No quiero ni puedo hacer pasar por magnanimidad mi timidez ni por astucia mi silencio. No puedo dejar de confundir deseo y placer. Los limites no son claros ni puedo poner límites a todo el todo que es el todo.  Simplemente puedo arrojar una palabra, o un par de ellas, como ahora, para que busques lo oculto y me digas que lo oculto mal.  

lunes, 5 de agosto de 2013

Estirando la materia.

Me habló de corroer todo. De sacarle al mundo varías gota de sangre y de extender el dolor en tiempo y espacio. Ese ir y venir, destrozo progresivo que nunca llega a la perdición porque, seamos realistas, no hay nada de crudo en la perdición, la perdición, concreta como es, es reconfortante y él me hablaba de cualquier cosa menos comodidad. Yo creía que me hablaba de cambiar el umbral de dolor. Ir tolerando cada vez más, estirando la materia, el cuerpo, hasta que venza pero no hasta que quiebre. Pero aparentemente era más que eso. Tenía que ver, según me dijo, con que la mejor forma de reconocer el cariño, la dulzura, el amor, en un lugar tan dormido, sólo se logra volviendo de la devastación más profunda. Y para volver no hay que quebrar, para volver hay que estar vivo. No volver, si bien una opción, para él era simplemente... no sé. Siempre lo vi volver.

sábado, 3 de agosto de 2013

Nunca, nada ni nadie.

Tu mirada cruza
espacio cruza,
pasa mi mirada.

Mis ojos sellados
sentimientos sellados,
pasan tus ojos.

Y todo se queda
el misterio se queda,
queda el silencio.

Mi alma se aquieta
mi cuerpo se aquieta,
aquieta emoción.

Y frío vuelvo
rutina vuelvo,
vuelve el vacío.

Y pronto me olvido
sentir me olvido,
olvida de todo.

Y nunca, nada ni nadie quiero
nunca, nada ni nadie quiero
quiere nunca, nada ni nadie.

viernes, 2 de agosto de 2013

Destino.

Cada decisión que pueda tomar y lo acerque más a él mismo lo aleja del resto. Cada paso más adentro lo va dejando sólo. Lo va blindando. Cuando todo quede entendido hacia adentro todo lo de afuera será incomprensible. Así es su destino planchado de conflictos, de exteriores. Plagado de silencios. Cuando entienda todo, no entienda nada, no haya nada que entender; la locura, la muerte.

martes, 30 de julio de 2013

Tangente.

Todo sentimiento le queda desmesuradamente grande y exagerado y entonces debe conformarme con los placeres de lo cotidiano. Gozar de paisaje ya que nunca será ni mar ni montaña. Es tangente, irremediablemente tangente en un esfuerzo infinito por acercarse al centro y no pasar de los límites de la vida hacia adentro. Expulsado por vaya a saber que energías propias o ajenas que lo colocan, posicionan y definen como testigo y jamás, jamás como narrador omnisciente en primera del singular.

domingo, 28 de julio de 2013

Autoayuda.

El autoconocimiento debe ser alguna especie de encierro sin claustrofobia. Un algo que va desde el centro de los talones hasta la coronilla. Debe ser algo como saberse de memoria ese punto de la espalda que no llegamos a rascarnos. Conocerse debe ser como imaginarse las entrañas por adentro y no verse como una masa. Debe ser como entender que cada pelo está por algo y que el ancho de nuestros hombros es más grande que el ancho de nuestras cabezas. Autoconocerse debe ser algo así y no toda esa psicología barata de entender por qué tenemos miedo y cuáles son nuestros traumas.

domingo, 14 de julio de 2013

Fatiga.

Es fatigante esa idea de que para que las cosas avancen uno tiene que estar en paz con todo. Sin deudas con el Universo. Sin cuestiones pendientes. Como si la vida fuera simplemente el poner al día los errores, una lucha infinita por no dejar que las cosas se desactualicen. Infinita al punto de que nunca llegamos al estado en donde las cosas tiene que empezar a avanzar sino que estamos siempre en la etapa previa, preparando el campo, barriendo el piso, haciendo la cama, peinándonos y así, en una sucesión eterna que hace que nada, ni siquiera esta idea, sucesión de palabras, pueda ser completada para llegar a lo que quiero decir y luego recibir una respuesta.

martes, 9 de julio de 2013

Hacer pie.

Todo ese movimiento fulminante no me gustó. La adrenalina de las calles de invierno y yo sólo por la noche ya no tienen el mismo sabor que tenían cuando estaba perdido. Ahora encuentro los lugares en lo que quiero o debo estar con tanta facilidad que estar lejos es nefasto. Hace noches me hallé perdido en un rincón de la ciudad pegado a los auriculares y con la campera cerrada hasta el cuello, con la total certeza de no estar ni aquí ni allá. Ni del lado de los movimientos fulminantes ni sentado frente a la estufa o tapado con la frazada.
Antes el intermedio era deleite. Transitar era en muchos casos el presagio de algo bueno o al menos nuevo. Ahora valoro si las cosas no están muy lejos de donde las dejé ayer. Cada pie que pongo afuera es un vértigo salvaje. No sé si cuando vuelvo todo esto sigue en pie. Tampoco sé si quiero. Pero algo tiene que estar en pie. En algún lado hay que hacer pie. Sino uno se ahoga.

viernes, 5 de julio de 2013

Cuando la literatura se hace sola.

El viaje de siempre. Las mismas vueltas, el mismo tráfico, los mismo edificios, el mismo semáforo en rojo y de pronto por la ventana algo que me saca de mi letargo, de la monotonía pavimental. Casi contrastando contra el gris del día replican contra mis ojos tu presencia cromática. Todo pasa y un asiento se libera. Me siento y saco la novela. Entonces ella me habla y me dice: "Face à la découverte de cette spoliation future, il n'y a que deux acttitude possibles: soit on décide de ne pas s'attacher aux êtres et aux choses, afin de rendre l'amputation moins douloureuse; soit on décide, au contraire, d'aimer d'autant plus les êtres et les choses, d'y mettre le paquet - 'parce que nous n'aurons pas beaucoup de temps ensemble, je vais te donner en un an tout l'amour que j'aurais pu te donner en une vie' " Me preguntan más tarde si creo en las señales y yo digo "J'essaye de ne pas croire mais cela ne marche pas". Después todo volvió a su lugar, creo.  

lunes, 1 de julio de 2013

Clamor.

No puede ser que el silencio sea su único clamor, porque entonces clama todo el tiempo y cuando habla no dice nada. Tal vez por eso me habla sobre cualquier cosa, para no oírse clamar. Clamar todo el tiempo debe ser agotador.

jueves, 20 de junio de 2013

Lágrimas.

Vi tus ojos humedecerse y atrás de las lágrimas no sólo un capricho. Son las lágrimas de alguien que no deseaba más y a quien le quitaron algo ofreciéndole a cambio distracciones para evadir, para olvidarse, para hacer de cuenta que y volver la vida sólo tolerable. Hay algo de digno en el dolor que hace que me enamore de vos cuando llorás. Esas lágrimas te ponen en el contexto del universo mientras que cuando fingís alegría estás como desencajado. Esas lágrimas rinden mejor honor a tu pasado que si trataras de olvidar lo que te ha hecho humano, incluso conmigo. Y no es que prefiera verte llorando y sufriendo, pero hay algo reconfortante en la idea de que podés llorar y sufrir. Te hace menos extraño para mí y a veces no se me ocurre mejor cosa.

lunes, 17 de junio de 2013

Un poco de tu felicidad.

Yo no soy la nada.
Siempre deseé ser más la exhuberancia,
que tampoco soy,
pero no soy la nada.

A veces creo que debés imaginarme
como una pared beige,
algo desaturado,
amarillento y percudido
y sé que no soy
el estalle de colores que quisieras,
pero no soy esa témpera
en el fondo del cajón, tampoco
y prueba de esto es que
de tanto en tanto pinto,
entre muchas cosas,
con mucha paciencia
en silencio
sutilmente
un poco de tu felicidad.

domingo, 16 de junio de 2013

Me alegra poder reconocerte también como un hombre feliz.

martes, 11 de junio de 2013

Ideas sobre cómo funciona.

Hay pocas veces en que mis gritos de auxilio son escuchados, y menos aun las veces en que son correctamente interpretados como tales. Cuando decidiste amanecer esta mañana al lado mío sin decir ni hola ni adiós, sin llorar ni reír, sin hablarme pero de alguna manera sin dejar la situación en silencio, sin tocarme pero creando la más absoluta intimidad, sin nada de todo esto y tanto de todo aquello, cuando entendiste que eso, esa nada y ese todo era lo que pedía, cuando entendí que entendiste, ahí, no me quedó más que decirte “gracias”, darme media vuelta y dormirme de nuevo, tranquilo.

domingo, 9 de junio de 2013

Levantarme.

Jurar amor y no jurárselo a nadie.
Amar al vacío, en el vacío, vacío.
Dormir.
Soñar largo y tendido y tendido soñar largo.
Y levantarse aturdido.
Con la boca seca.
Con la espalda dura.
Con los ojos rojos.
Y los pies fríos.
Tener este temblor definitivo.
Porque me hablaste en sueños.
Me dijiste.
Y no me dijiste tu amor.
Y al levantarme sigue lo mismo.
Que todo lo anterior.

jueves, 6 de junio de 2013

Inexistente.

Escribir este silencio, tarea inexistente si la hay. Y yo tanto tiempo tratando de pintar la negrura, de ponerle música al vacío, de probar lo insípido de esta aventura de sonidos concatenados que, como si fuera poco, no suenan a nada. No suenan. Porque toda pe, sucedida por una o, por una erre, por una cu, sucedida y sucedida en la infinitud discreta y también indiscreta, llevan a nada. Son un silencio sonoro, un vacío satisfactorio, una negrura más que colorida, y por qué no, cálida. Mejor, aún así, que cualquier otra cosa que haya podido probar. Evidencia de que no he podido probar nada. El círculo sin fin que es escribir este silencio.

domingo, 26 de mayo de 2013

Discurso apócrifo.

No tenés llanto, nene
mis muecas tampoco te sacan una sonrisa
y no sé si mis palabras te habitan o te evitan
no sé si mis historias te aburren o concurren
a tu pena y la calman, y la amansan
o la sedan y la hastían y las vuelven bobas
con mis palabras bobas
Si con mi hablar te puedo recordar
o inventar una felicidad duradera
un porvenir que te vuelva loco
y no la molestia
aburrida
del niño caprichoso
en día domingo.  

sábado, 25 de mayo de 2013

8,5

Tengo entre mis dedos, no un arma mortal, sino la fuente de toda liberación. Estoy a segundos de poder desencadenar el infierno, o tal vez el cielo, con cuestiones tan simples como que sepas qué hermoso fue mi día sin vos pero con vos al final de mi día. Toda felicidad está dada en que veas la complejidad emocional que he alcanzado, los líos en que me he metido, lo hombre que me he vuelto. Lo merecedor de tu amor. Lo merecido de tu amor. Sólo quisiera llegar, adónde sea que pueda llegar, y encontrarte y que sepas que afuera hay un mundo turbulento pero adentro estás vos que se alegra de que mi mundo sea lo vertiginoso que es y que me ama porque puedo vivirlo.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Otra cosa.

Todo lo que tuve
fue una decisión
un segundo
de acción.

Y todo fue horrible
fue un trastabillar
un momento
y llorar

Y sí que tomé todo
mis ojos cansados
en todos los pasos
atados.

Y sigo desde ese día
con todo remendado
y si camino rápido,
es mareado.

Y vuelvo a ese día
con pocas certezas
y me juego esa verdad
con fiereza.

Y marcho feliz
portando una cierta alegría
y miro este mundo, por momentos
con simpatía.

Pero adentro, a veces
se juegan gloriosas
mis entrañas que dicen
otra cosa.

sábado, 18 de mayo de 2013

Breve reflexión sobre un amigo que amaba.

Para él  enamorarse era una acción casi cotidiana. Se enamoraba al menos una vez por día. Caminaba por la calle y una irrefrenable sensación de burbujeante le recorría el cuerpo cada vez que veía alguien interesante. No bello, pero su truco consistía en ver en el otro una historia interesante detrás de él. Y así iba por la vida; cayendo enamorando una y otra vez, indiscriminadamente, y así vivía su vida, feliz. Vivía de la sensación de felicidad, de la inercia que lo lanzaba cada vez descubría un nuevo amor. Un día hubo más que amor. O hubo amor y algo más. O algo así. Creo que fortuitamente pero no. Un día tocó el otro lado de la orilla y se dijo: "Quedémonos con un amor a ver qué pasa" y el amor devino... no sé... no sé que hay por arriba del amor pero hay algo. Y bueno, fue más que amor, y el amor se confundió con lo que había por arriba del amor y después fue todo lo mismo y único y lo llamó amor, y lo demás dejó de ser amor y empezó a caminar por las calles sin enamorarse más pero con un amor que estaba por arriba. Era bueno, debemos decir, a pesar de lo restringido de ese amor. Y un día, no hubo más más arriba del amor y, no sabemos si por fatalidad o porque el ciclo de la vida es así, se terminó. Y no hubo más amor por arriba del amor. Y no hubo más amor ni enamoramiento en las calles, ni la sensación burbujeante porque ahora todo se llamaba igual y lo de arriba era lo mismo que lo de abajo, y/o viceversa y ya no podía vivir de los empujones que le daba todo eso. ¿Y después que pasó? Vivió. ¿Cómo? No sabemos muy bien, pero es un secreto a voces que encontró otra manera de amar lo de arriba, y lo de abajo también.

viernes, 17 de mayo de 2013

Problemas de expresión.

Estaba pensando en cómo expresar la felicidad que siento cuando de cuatro de tus palabras tres me producen una sonrisa de oreja a oreja y me activan el buen humor, me abren los ojos y quiero empezar a zapatear el piso de madera con furia alegre cantando fuerte cualquier melodía inventada que se me venga a la cabeza para descargar un poco el shock del impacto de tu optimismo abrumador que me deja totalmente electrificado y que solapás con una moderación cuya elegancia me hace sentir que siempre estoy en posición adelantada, pero no se me ocurre cómo.

lunes, 13 de mayo de 2013

Terrenal.

Qué poco quiero, qué poco pido
tal vez una cama tibia con tres frazadas 
y mi empeine contra tu planta
o tu aliento contra mi nuca
o mi cara frente a tu mesa
o el guiso en tu plato
y detergente en mis manos
o el café de la tarde
o el silencio de la noche
al arrimarse cansados
queriendo alejarse de todos
menos de mi empeine
tu aliento
mi cara
el guiso
detergente
café
silencio
y a la cama. 

martes, 7 de mayo de 2013

Poema para vos.

Poema para vos
que mirás por el resquicio equivocado
rezándole al santo del olvido
pidiéndole que vuelva tu pasado

Poema para vos
que buscás desesperado el alma
creyendo, te la robaron
cuando sólo la han dejado en calma.

Poema para vos
que no encontrás gracia de este lado
pensando que son residuos
las maravillas que he encontrado.

Poema para vos
que sé el silencio de tu llanto
no por que sí lo escuche
sino porque lo conozco tanto.

Poema para vos
que vas a dejar pasar todo
porque tu orgullo te entierra
y antes que a mí preferís el lodo.

domingo, 5 de mayo de 2013

La ventura de mis deseos.

Tengo un universo pequeño, minúsculo, y sin embargo inconmensurablemente vasto. En ese limitado universo que es mío y donde se configuran todas las posibilidades, los deseos tiene un espacio pequeño en un rincón. No hacen mucho más que respirar un poco, a veces se restriegan algo entre ellos, pero en general están sentados quietitos sin decir nada. Uno nunca sabe bien qué les anda pasando. A veces, muy de vez en cuando, uno de ellos decide salir de su lugar predestinado y buscar un poco de ventura y empieza a recorrer risueñamente los lugares de mi pequeño vasto universo. En general se pierde y al rato aparece misteriosamente en su lugar de origen, pero a veces sale llamado por una voz exterior. Ese es otro tipo de salidas. Salidas embelesadas, abobadas, con paso trastabillado como de borracho, y sonrisa tonta. Esas son más complicadas ya que mis deseos no acostumbran a ser llamados y no se les da bien la comunicación. Cuando ellos vagan solos la libertad es la gran garante que asegura la vuelta, pero cuando son llamados, esa es otra historia, en general trágica. Todo se resume a que el pobre bobo no entiende. No sabe lo que oye, no entiende lo que dice y termina confundiendo las huidas con abrazos, los silencios con caricias y la lástima con amor.  ¿Y qué le queda al pobre diablo confundido? Reclusión. Busca encierro en ese rincón de mi pequeño vasto universo sólo esperando la voz que lo llame, que es lo único que se escucha con claridad. Las llamadas son claras cuando se trata de mis deseos y por eso se recluyen: para que los llamen. Justamente porque mis deseos sólo encuentran cuando son buscados. Pero ellos no entienden, pobres, el silencio que se suscita cuando vuelven al rincón.  

jueves, 2 de mayo de 2013

Brote.

Las sombras en mi cuarto como yo las veo son la posibilidad de lo oculto en el lugar más íntimo. Búsqueda de lo nuevo en lo que ya está ahí. El amor, la ventura, escondida en los pliegues de lo que ya es mío y parte de mí. El mirar con mirada penetrante los ángulos de cada rincón, de cada espacio, de cada lugar, de cada calle, el arma que me da la potencialidad de lo posible, dentro de lo que ya construí. Todo lo que necesito está contenido en todo lo que ya tengo. La potencialidad infinita de mí es desde y hacia mí. Mis adentros y los adentros de lo mío. Y un Vos que es alguien familiar, alguien de adentro mío, pero totalmente nuevo y totalmente otro.

domingo, 28 de abril de 2013

Aprendizaje.

Dos cosas muy importantes aprendí de un tiempo a esta parte: A no perder la fe y a saber cuando abandonar a tiempo una causa perdida. Lo que todavía no aprendí es a aplicar ambas simultáneamente.

miércoles, 24 de abril de 2013

Evidencia.

La historia debería ser simple. Algo que se lea rápido y se entienda fácil. Como esa gente que ves a veces caminar por ahí y te das cuenta. No hay que suponer nada, nada más te das cuenta. Bueno, mi historia debería ser así de fácil, no por obvia o por simple, sino por contundente. También debería escribir así. Oraciones cortas. Claras. Poco ambiguas. Debería ir al grano. Debería elegir una palabra en vez de tres. Debería decir eso y significar "eso" como se dice casa y se significa "casa". ¿Es todo tan claro? A veces sí. A veces la angustia y la felicidad se ponen en perspectiva y todo confluye a que yo debería ser una de esas personas a las que mirás y decís: "Este pibe no es otra cosa que lo que es evidente que es" y no esa pelotudés monumental de ser como uno es que es una farsa enciclopédica. Y las cosas que me pasen deberían ser sólo lo que a una persona como evidentemente soy yo es evidente que le pasen. ¿Y es todo bueno? ¿Y es todo lo que quiero? Al menos debería ser evidente, cosa de que ya dejemos las sorpresas de lado y pasemos a problemas más interesantes como qué hacemos con tanta evidencia.

Existe.

Un día no hay amor
Y un día el amor existe

Al otro día también
Otro día el amor existe

A pesar de uno, está
Y muy  a nuestro pesar
A pesar del otro, existe.

domingo, 21 de abril de 2013

Psicología adversa.

Ofrecer ayuda es mi manera de decir que necesito auxilio. ¿De qué otra manera podrían importarme tus problemas?

sábado, 6 de abril de 2013

Juntura final.


Cuando toque
y toco tu alma
Y tenga
que tengo tu alma.
Y digas
que digo tu prosa
Y juegues
si juego tu cuerpo
Y llore
si lloro en tu hombro
Y vengas
si viene tu dale
quete dale
queteda.
da.


lunes, 1 de abril de 2013

Orgullo.

Lo leí por primera vez y lo entendí de una manera. La segunda vez que lo leí pensé que mi primera interpretación había sido un invento mío, motivado por mi necesidad de ver alguna combinación de signos propias en la voz de algún otro. Hace poco volví a pensar en mi última lectura y en lo frustrante de mi falta de poder de interpretación al tiempo que me daba cuenta de que podía estar bajo una nueva pieza de literatura. Esta última lectura resultó ser bastante parecida a la primera. Creo que lo importante siempre es descubrir qué tan identificado estoy con ese texto, por eso cada vez que lo leo entiendo algo diferente.

"-Il y a soixante ans, quand j'étais jeune, j'ai rencontré un jeune femme qui m'a aimé et que j'ai aimée aussi. Ça a duré huit mois, après, elle a changé de maison, et je m'en souviens encore, soixante ans apès. Je lui disais: je ne t'oublierai pas. Les années passaient, je ne l'oubliais pas. J'avais parfois peur car j'avais encore beaucoup de vie devant moi et quelle paroles pouvais-je donner à moi-même, moi, pauvre homme, alors que c'est Dieu qui tient la gomme à effacer? Mais maintenant, je suis tranquille. Je ne vais pas oublier Djamila. Il me reste très peu de temps, je vais mourir avant."    
R.G.

sábado, 30 de marzo de 2013

Todo junto.

Esta soledad
feliz caer dormido
¡Pum! tu mirada.

viernes, 22 de marzo de 2013

Rendición.

Hoy transité una ciudad que no era la mía y en ese tránsito lo desconocido casi se metió en mi cuerpo cansado. Estuvo a poco de doblegarlo. Me pregunto que habría pasado si no hubiese llegado a refugiarme en el colectivo rápidamente. Esta vez ni siquiera el subte fue un refugio. Todo era tan diferente. Había algo que me decía que lo que pasaba no estaba bien. Que lo que podía pasar no iba a estar bien. Algo estaba intentando entrar o salir, no sé bien, y hacerme perder en un lugar desconocido e impropio. Algo me gritaba que me abandone a la suerte. Algo me pedía rendición. Creo que todavía lo hace. Rendición. Todavía mi habitación me mira de manera extraña. Hoy busqué refugio en todos lados y sistemáticamente cada rincón y cada persona de esta ciudad me dijo que no. Rendición. Llegué arrastrándome hasta el primer escalón de la puerta de mi casa y las manos,con la llave entre sus dedos, me temblaban. Todo era tan diferente. Todavía hay algo que me reclama rendición. Tengo mucho para abandonar. Muchas cosas tentadoras, muchas cosas adoradas, muchas cosas que me enorgullecen y es como si no pudiera dejar una sin dejar el resto, porque yo soy uno y unánime. Los que nos somos Borges también podemos usar esa palabra, por favor. Yo no puedo tirar mi esquizofrenia por la borda sin deshacerme en el mismo acto de mi intuición. Ni puedo abandonar mis delirios de amor sin romper en mil pedazos mi elocuencia. Todo está simbióticamente relacionado, pero hoy, algo adentro, o afuera, pedía rendición. Rendición porque no puedo escindirme. Rendición porque no puedo tirar un recuerdo sin ponerle cinco llaves al futuro. Rendición porque lo que hice mal me atormenta tanto como lo que hice bien. ¿Y por qué no me rendí? ¿Porque llegué antes de que mis energías se acabaran definitivamente? ¿Antes de que el ímpetu furioso de lo extraño me arrojara violentamente sobre el pavimento? ¿Porque me da miedo? ¿Porque resisto? ¿Por qué? Y la respuesta, de alguna manera, es esto. No me gustaría no volver a reconocerme en lo que escribo, incluso si en ese acto rindo culto a la mediocridad.

domingo, 17 de marzo de 2013

Barroco.

Si a tu amor me faltara 
y mi amor viviera
sería tu amor
lo que mi amor quisiera
y todo el amor
si tu amor viviera
sería mi amor
lo que tu amor quisiera.

miércoles, 13 de marzo de 2013

29/08/10

"El libro ideal para alimentar el alma de un hombre romántico que adoptó el cinismo. Que en tu futuro brillen las estrellas más bonitas. Te quiero mucho, Agus. ¡Muy feliz cumple!"

A.P.

lunes, 11 de marzo de 2013

Concatenación.

" Plegaria para el sueño del niño
 dónde el mundo es un chocolatín..."

Chocolatín... ¿Cómo le explico "chocolatín" a un alumno? Con la regla del diminutivo no porque eso es "chocolatito" pero acá se usa en otras palabras, por ejemplo "amiguín", "pibín", a mí me dijeron alguna vez Arispín... Pin... Me acuerdo que a mi viejo le decían Pin... ahora entiendo.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Dudas

Hay cosas que no sé si poner acá







                                                                      o poner allá.

lunes, 18 de febrero de 2013

Relativismo

Hoy abrí el mismo libro
en la misma página

el mismo poema
era otro

fue un horror
al mismo tiempo
un alivio

descubrir
que nunca volveré a

EncontrarLo.

domingo, 10 de febrero de 2013

Por diez segundos.

Hoy por diez segundos 

Todo fue miedo. 
Miedo al nuevo comienzo, 
Miedo a continuar. 
Miedo a quererte, 
Miedo a que no. 
Miedo a moverme 
Y también a quedarme quieto. 

Hoy por diez segundos, 

El mundo no fue mundo
Y yo no fui yo
Y ese no reconocerme
 En el miedo

Hoy, por diez segundos

Fue el mayor miedo de todos.

viernes, 8 de febrero de 2013

Lugares.

La muerte que araña y quien avisa no engaña
Y yo que pensaba y la sentía lejana
Ahora ya entiendo que me come vivo
Y que todo mi entorno diluye mi fuerza
Que toda tu ausencia me vuelve un anciano
Y yo debería estar
Donde están los colores
Donde brotan las aguas
Donde salen los soles
Donde brillan las almas
Y sólo estoy
Solo
Donde muere la noche.
Donde se apaga la luz.

domingo, 3 de febrero de 2013

A sala llena.

En el bache oscuro que existe entre la expectativa y los sucesos yace muerto el expectante, sonríe trémulo el espectado, observa  impasible el espectador y todos esperan la bajada del telón y que se acabe la función así podemos olvidarnos de todo y no volver a pensar en el asunto nunca más.

domingo, 20 de enero de 2013

Volar en enero.

Enero es amar las cadena por ser libre y volar es odiar las cadenas sin serlo. Es esa contradicción que te ata al doble placer de la libertad encadenada. No a la libertad, ni a las cadena, sino más bien al estar ahí, viendo pasar enero sin preocuparse por febrero que ya es otra historia. Cuando todo ya está hecho en enero y nadie te jode, y la noche de repente se calla y los acordes de siempre te suenan diferentes y todo indica movimiento pero vos está quieto, quieto pero en movimiento. Las cadenas en libertad. Volar en enero.