domingo, 27 de diciembre de 2009

Al final del día

Hay días que empezamos con la sensación de que ese día en particular va a ser más grande, más importante o, aunque sea, distindo a los demás. Son días en los cuales hay planes y espectativa, donde pensamos que por fin se dará lo que buscabamos, lo que queríamos, lo que esperabamos (como si realmente supieramos lo que eso es). Pero sabemos que estos días son aquellos en los cuales los lugares que visitamos no fueron los que esperabamos, las personas a las que vimos no eran las que teníamos en mente, los abrazos que recibimos vinieron de parte de personas de las que jamás hubieramos sospechado recibir cariño en esos días, las palabras de aliento son dichas por aquella persona de la cual te habías olvidado que podía animarte, uno dice cosas que jamás hubiera esperado decir, uno actua de la manera que menos hubiera esperado, de una manera más digna, y el "te amo" del final de la noche lo recibe la persona a la que no hubieras esperado darselo, pero la que más se lo merece.
Al final de esos días, las cosas no han resultado como uno esperaba, pero de cualquier manera uno se va a la cama con una sonrisa pensando que las cosas han sido diferentes a lo planeado y aún así maravillosas, que poder ver eso y no perder la alegría que provoca el pasar un día así es crecer, es ser más maduro como persona y ver más allá de lo que tenemos indmediatamente enfrente; el día planeado y perfecto que esperabamos. Y, de cualquier manera, al final de todo, nuestra sensación era correcta: ese día fue más grande, más importante o, aunque sea, distinto a todos los demás.

lunes, 16 de noviembre de 2009

Los edificios nos tapan la vista

Solo desde la corniza de los rascacielos se puede ver el cielo, pareciera que las moles de cemento están puestas ahí para hacernos olvidar nuestra libertad. Parece que todos discurso se desmotiva con el pavimento, que nuestros ojos se encandilan con los cristales de las ventanas y nos impiden mirar al cielo. La palabra "sueño", "ideal" o cualquiera palabra genérica esta censurada en el imaginario colectivo. Todo es Así y no puede ser de otra manera, hasta que alguien más desmuestra lo contrario. Pero los cambios nunca salen de uno, siempre es alguien más el que lo logra. La hipocresía es fetejar eso como logro propio, es hacerlo personal, el mundo no ha avanzado por nuestro esfuerzo sino por el esfuerzo de alguien más, y cabe destacar que esa gente con ideales, esa gente que no creyó que las cosas estuviesen determinadas a ser, sino que sintieron que las cosas no debían ser como eran , esas personas son las que caminan por las cornizas, a riesgo de caer y morir, a riesgo de perderlo "todo", porque saben que es mucho mejor poder mirar el cielo por un instante a vivir una vida enterrado en el pavimento.
Todo aquel que haya caminado alguna vez por la corniza sabe lo solo que se siente la mayoría del tiempo el estar ahí... pero la vista es increible y a veces, sólo a veces, alguien sube a hacerle compañía.

La vista es increible...



martes, 3 de noviembre de 2009

lunes, 2 de noviembre de 2009

¿Dónde estás?

Hay días que me pregunto dónde estás. Es así, hay días que creo que sos uno sólo, que estás ahí tan desesperado como yo, errando una y otra vez, sintiendote un analfabeto sentimental, un desquiciado, un incomprendido, un loco. Hay días que te veo con la frente apoyada contra el vidrio del colectivo mirando hacia el exterior casi sin esperanzas, escrutando los rostros de las personas y tratando de encontrar en esas caras aquello que te haga descubrir a aquel, al que aun no te encontró, al que aun no encontraste. Otras veces te veo desesperado tratando de ver en caras familiares o en caras de tu pasado algo que te diga que él siempre estuvo ahí pero que siempre fuiste lo bastante ciego como para no poder apreciarlo. Hay días que vas más allá, y preguntás, intentás meterte en la vida de alguien más, en situaciones que sólo generan confusión, que sólo entendés vos y que sólo llorás vos. Otros días son mejores, otros días lo superás y caminás libre por la vida, son días maravillosos, lo más cerca a haberlo encontrado. Pero hay días en que te preguntás sin desesperación, sin tristeza, con mera curiosidad, casi la de un niño, lo mismo que yo... ¿Dónde estás? Y yo, al igual que vos, no encuentro forma de responderte "¡Estoy acá!"

Throw me a rope.

domingo, 25 de octubre de 2009

Distinción

Haga distinción,
cabeza y corazón
la una rima el mundo
infiere sin pudor
el otro da presión
propone este sangrado
excusa la razón

Distinga en rebelión,
cabeza y corazón
estados separados
proponen abrumando
la triste percepción
del sádico presente
ahogado en emoción

Pasión en la cabeza
llamamos obsesión
dobleces sin sentido
reflejos pervertidos
estados remarcados
de solos afinados
en otra dirección.

Pasión en corazón
llamamos sentimientos
destellos explosivos
que dados por la magia
de tontos sin sentidos
no sirve nuestro olvido
demustran sumisión.

Distinga por favor
cabeza o corazón
descubra si es remedio
de tal delirio mio
el dejo despectivo
pensar en otro olvido
o llanto y prescripción.

lunes, 19 de octubre de 2009

Breve reflexión

Creo que este espacio empieza a jugar un papel importante cuando quiero decir cosas y no sé como decirlas. Al mismo tiempo siento que no llego a nadie, no porque no se lea, sino porque creo que a todos les resulta más fácil no darle sentido a lo que escribo; debe ser algo muy comprometedor para algunos y algo muy obvio para otros. Pero en definitiva, como alguien me ha dicho alguna vez, el objetivo es expresarse y desde que entiendo eso no sé por que limito mi discurso. No sé por qué le pongo un límite si realmente no lo hay, si en definitiva quien quiera seguir obviando el sentido de todo esto lo va a seguir haciendo por mas que yo lo diga o lo deje de decir.

A veces pienso esto y muy de vez en cuando, cuando siento que ya he dicho todo lo que he podido decir, cuando siento que no tengo más palabras para expresar lo que siento (en mi caso, gravísimo) pienso esto y pienso en todo lo que he dicho y en como todo eso pudo haber llegado a no ser claro. Y ahí todo cierra... yo puedo reformular lo que digo... yo soy dueño de mis límites y puedo ser mas explícito en lo que digo, lo cual implica un riesgo, pero los demás no son diferentes. Yo cometo el error de darle sentido a lo que los demas dicen cuando en realidad son discursos tan limitados como el mio y tiene el vicio de poder ser malinterpretados o aun puedo cometer el mismo acto de evasión que creo que los demás cometen con lo que yo escribo o digo.

En el punto en que pongo al otro en el mismo plano que yo entiendo dos cosas: Primero, que puedo volver a leer todo con otra perspectiva, que puedo buscar ver las cosas de una manera diferente, la segunda, que puedo reformular todo lo que dije para que de alguna milagrosa manera, se me entienda la próxima vez. Creo que en el fondo, lo que quiero lograr es un discurso en el que la respuesta del otro no se me escape.

Lo más triste de todo es que en el fondo sé que no es esto lo que quiero decir. Lo que quiero decir en realidad es que vale la pena tomar el riesgo de darle una oportunidad a mi discurso, entre otros riesgos que considero vale la pena tomar, porque en definitiva yo los he tomado.

En fin, sé que esto no alcanza, me conformo con expresarlo.

lunes, 12 de octubre de 2009

Trauma

¿Y por qué no admitir que hay miedo a incurrir en los mismos errores?. Las sensaciones son tan parecidas a las de otras veces... Ya soy como el perro de Pavlov, ahora espero desgracia. No tiene ninguna lógica pero al parecer mi cuerpo se predispone... mi mente... qué sé yo. Lo que más me aterra es que esto, lo que de vez en cuando nombro como intuiciones, rara vez han estado fuera de lugar. Doy el beneficio de la duda, por supuesto, pero no puedo evitar sentirme de vuelta en la postura de alguien que cometió un error, alguien que sintió de más. Quicera, más que nada, poder tener la intuición de que esta noche o mañana estaré riendo de lo tonto que ha sido plantearme esto.

No está de más decir que jamás creí que esto me pudiera pasar a mi, debo un par de disculpas.

lunes, 5 de octubre de 2009

Si las paredes oyeran, tendrían algo que decir.


Definitivamente las respuestas ya no forman parte de los objetivos de algunos de nosotros. Algunos dirán que hablar sólo es el principio de la locura, pero al final termina siendo la única manera de exteriorizar ciertas cosas que tememos olvidar, que tememos perder o que simplemente tenemos miedo de que retornen en formas peores que no podamos controla: una verdadera locura. Tal vez nadie nos escuche pero no por eso nos detenemos, no por eso dejamos de hablar. Sabemos que lo que no es dicho revolotea dentro nuestro como mosca atrapada en un vaso; hablaremos sólos, sí, pero hemos puesto en el mundo de lo real algo que pretendíamos materializar. No hemos dejado pregunta sin plantear, no recibiremos respuestas, claro... pero las preguntas han sido hechas, las dudas no están dentro nuestro, están en el aire para cualquier que quiera escucharlas, somos libres porque hemos hecho todo lo posible por no quedarnos encerrados en lo que podría haber sido. Es verdad que esperamos una respuesta, pero nos conformamos con plantear la pregunta, con expresar nuestro deseos e inquietudes, nos conformamos con hacer todo lo que depende de nosotros, a veces pensando que las únicas que nos escuchan son las pareder, pero con la certeza absoluta de que si las paredes oyeran, seguramente tendrían algo que decir.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Integrando la Desintegración


Las partes del cuerpo de uno en determinados momentos empiezan a funcionar de manera independiente. Lo que quiere mi cabeza no es respetado por mis manos y en mi pecho hay un vacío del que mi estómago pocas veces se entera. Mi vista, quizás la más conflictiva, lo quiere todo pero rara vez mis piernas corren en esa dirección. Mis piernas por su parte solo quieren sentarme y mis nalgas ya no soportan la presión de las sillas, ellas buscan otra cosa también.

Todas las partes en el fondo quieren lo mismo, pero todas ellas sienten de manera diferente la presencia de los sentimientos; nunca es posible satisfacer a todas juntas pero por lo general suelen conformarse, suelen tranquilizarse cuando, después de un arduo día en el que ninguna de mis partes obtuvo lo que quería, todas, unanimemente, se sienten parte de la misma persona, es decir, parte de mi.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Incontinencia visual



Cualquier imagen que tape la maldita memoria que atormenta mi cabeza es justamente lo que genera un movimiento de mis pupilas a revoluciones impensadas. Y cuando mis pupilas se enfoncan y se dilatan: un peligro inminente, pero también un refrescante y efímero sentimiento de olvido.


Dicen que un clavo saca a otro clavo. Yo digo que la memoria es como una madera clavada mil veces, remendada, con clavos torcidos, agujeros, rajaduras, nudos, humedad; nada desaparece, siempre buscamos un lugar liso en el cual poner el siguiente clavo, siempre estamos mirando como hacerlo encajar, siempre con esa incontinencia visual y pensando "el siguente seguro que encaja bien".



martes, 1 de septiembre de 2009

Sutilezas del destino.

A veces las situaciones se complotan y el ecepticismo caduca por la mera aparición de hechos que cuesta atribuir a la casualidad. Cuando descubrimo que hemos puesto a alguien en la situaión en la que otro nos ha puesto a nosotros o cuando buscamos algo importante del pasado y el presente manda un par de mensajitos como para que lo pensemos ocho veces antes de volver a intentarlo, en esos momentos de mala suerte, de enojo con la vida y su gente, de irónico desencanto, de miedo; en esos momentos en los que no podemos entregarnos a nuestro ateísmo porque sería perder un receptor de nuestros sentimientos más adversos, los que han generado estas situaciones; en esos momentos, a base de sentimientos que lejos están de ser felices y conciliadores; en esos momentos...

Creemos.

Y es que en algún punto ya no sabemos como hacer para responsabilizar a alguien, incluso a nosotros mismos, por esas sutilezas del destino.

viernes, 21 de agosto de 2009

Mi ejemplo al llegar.


Siempre la veo moviéndose de un lado para el otro y a veces creo que está totalmente loca pero en algún punto sé que siempre tiene algo que hacer. Es como si viviera la vida sin ningun tipo de plan y sin embargo siempre parece que estuviera llena de sentido. A veces veo que hace cosas y me entra la duda sobre lo que está buscando. Veo en sus ojos algo que me resulta familiar en mi y en muchos seres humanos cuando estamos entretenidos con algo, cuando se nos pone una idea fija en la cabeza y no hay golpe suficientemente fuerte que nos haga salir de eso. Y de vez en cuando se acuerda de mi y me habla (a su manera) y me dice lo que mucha gente no sabe decir "Te necesito para ésto, pero sólo para ésto" y yo sé que sería una imprudencia llegar más allá y comprometer su libertad; no me lo ha pedido. Y lo lindo de esto, lo que me genera placer cuando llego a mi casa y la veo tomando sol o sentada en la ventana espectante es que no me importa que sea feliz (incluso la puedo ver enojada mauyandole a algún gato vecino), me importa que sea libre, proque es lo que me recuerda cada día cuando llego a casa que nada es lo suficientemente malo como para evitarme continuar, que libertad no es estar libre de presiones, que libertad es poder seguir decidiendo e imponiendole nuestras reglas a la estructura en la que vivimos.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Obviedades y cotideaneidades.

Con humor (y un poquitito de ego)


- jime - dice:

*encima la mina me dijo "no lo apagues hasta q te llegue el mensaje"
*pero se me va a quedar sin bateriaaa
*igual ya doy por perdido q me llegue el mensaje
*no pueden tardar tanto en darlo de alta
*jajaja
Agustín Shit happens, deal with It. dice:
*Igual lo podés cargar prendido....
- jime - dice:
*JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
*soy una PELOTUDAAA
*cada vez me conozco menos
*te juro
*jajajaja
Agustín Shit happens, deal with It. dice:
*Es tu necesidad de quejarte xD
- jime - dice:
*jajaja
*dioss.
*menos mal q te tengo para hacerme ver las cosas obvias



lunes, 17 de agosto de 2009

La cachetada que nos recuerda: ¡Estamos vivos!

Ayer a la noche la recibí y con mucha tristeza pero al mismo tiempo con cierta alegría (no veo cómo ambos sentimientos puedan ser incompatibles) me di cuenta de dos cosas: la primera; algo cambió, algo me dejó llegar tan lejos en mis emociones y sin embargo el aire no faltó ésta vez, la tristeza fue simplemente lo que debía ser en el momento que debía serlo. La segunda cosa, estoy vivo; donde algo se acaba indefectiblemente uno hace empezar otra cosa, y no hay mejor cosa que la conciencia de eso, nada que se acabe, salvo la vida misma, es el fin de nada, es algo tan maravilloso como la continuación de todo lo que hemos sido hasta ahora. Nunca empezamos de cero, pero queda en nosotros seguir desde donde nos quedamos. Que tanto puede decir una cachetada, ¿no?. Hoy una amiga me dio una mano más grande de la que esperaba, hoy un lugar me recordó ciertas cosas que estaban dentro de mi. Hoy decido continuar.

Eso es el Aspecto Imperfectivo. El Aspecto (gramaticalmente definido como una categoría que da cuenta de la descripción del desarrollo de una acción en el tiempo) de la vida, que a mi parecer no es algo puntual en el tiempo, como una sucesión de momentos puntuales cuya suma o resta dan lo que somos, sino, más bien, una continuidad; un desarrollo Imperfectivo de la acción de vivir que no para nunca, que no se puede subdividir en partes menores, que no es la suma o la resta de unidades.

Entonces no podré tomar esto como un punto de partida, como el comienzo de nada. Tomaré esto (y quienes tengan la desgracia de ser mis lectores, lo harán conmigo) como la continuación de lo que hasta ahora vine siendo. Pero eso sí, los miedos de un cambio de dirección, de la revisión de los hechos que me han llevado a lugares no queridos, de las cosas que me han hecho perderme y de las que me han hecho encontrarme, rondarán en la atmósfera de este lugar, muchas veces sin motivo aparente.

Es hora de darle mas incertidumbre a la vida y poder actuar a pesar de ello. Es hora de no ver cual es el límite. Es hora de continuar con lo que ya he empezado.