domingo, 26 de mayo de 2013

Discurso apócrifo.

No tenés llanto, nene
mis muecas tampoco te sacan una sonrisa
y no sé si mis palabras te habitan o te evitan
no sé si mis historias te aburren o concurren
a tu pena y la calman, y la amansan
o la sedan y la hastían y las vuelven bobas
con mis palabras bobas
Si con mi hablar te puedo recordar
o inventar una felicidad duradera
un porvenir que te vuelva loco
y no la molestia
aburrida
del niño caprichoso
en día domingo.  

sábado, 25 de mayo de 2013

8,5

Tengo entre mis dedos, no un arma mortal, sino la fuente de toda liberación. Estoy a segundos de poder desencadenar el infierno, o tal vez el cielo, con cuestiones tan simples como que sepas qué hermoso fue mi día sin vos pero con vos al final de mi día. Toda felicidad está dada en que veas la complejidad emocional que he alcanzado, los líos en que me he metido, lo hombre que me he vuelto. Lo merecedor de tu amor. Lo merecido de tu amor. Sólo quisiera llegar, adónde sea que pueda llegar, y encontrarte y que sepas que afuera hay un mundo turbulento pero adentro estás vos que se alegra de que mi mundo sea lo vertiginoso que es y que me ama porque puedo vivirlo.

miércoles, 22 de mayo de 2013

Otra cosa.

Todo lo que tuve
fue una decisión
un segundo
de acción.

Y todo fue horrible
fue un trastabillar
un momento
y llorar

Y sí que tomé todo
mis ojos cansados
en todos los pasos
atados.

Y sigo desde ese día
con todo remendado
y si camino rápido,
es mareado.

Y vuelvo a ese día
con pocas certezas
y me juego esa verdad
con fiereza.

Y marcho feliz
portando una cierta alegría
y miro este mundo, por momentos
con simpatía.

Pero adentro, a veces
se juegan gloriosas
mis entrañas que dicen
otra cosa.

sábado, 18 de mayo de 2013

Breve reflexión sobre un amigo que amaba.

Para él  enamorarse era una acción casi cotidiana. Se enamoraba al menos una vez por día. Caminaba por la calle y una irrefrenable sensación de burbujeante le recorría el cuerpo cada vez que veía alguien interesante. No bello, pero su truco consistía en ver en el otro una historia interesante detrás de él. Y así iba por la vida; cayendo enamorando una y otra vez, indiscriminadamente, y así vivía su vida, feliz. Vivía de la sensación de felicidad, de la inercia que lo lanzaba cada vez descubría un nuevo amor. Un día hubo más que amor. O hubo amor y algo más. O algo así. Creo que fortuitamente pero no. Un día tocó el otro lado de la orilla y se dijo: "Quedémonos con un amor a ver qué pasa" y el amor devino... no sé... no sé que hay por arriba del amor pero hay algo. Y bueno, fue más que amor, y el amor se confundió con lo que había por arriba del amor y después fue todo lo mismo y único y lo llamó amor, y lo demás dejó de ser amor y empezó a caminar por las calles sin enamorarse más pero con un amor que estaba por arriba. Era bueno, debemos decir, a pesar de lo restringido de ese amor. Y un día, no hubo más más arriba del amor y, no sabemos si por fatalidad o porque el ciclo de la vida es así, se terminó. Y no hubo más amor por arriba del amor. Y no hubo más amor ni enamoramiento en las calles, ni la sensación burbujeante porque ahora todo se llamaba igual y lo de arriba era lo mismo que lo de abajo, y/o viceversa y ya no podía vivir de los empujones que le daba todo eso. ¿Y después que pasó? Vivió. ¿Cómo? No sabemos muy bien, pero es un secreto a voces que encontró otra manera de amar lo de arriba, y lo de abajo también.

viernes, 17 de mayo de 2013

Problemas de expresión.

Estaba pensando en cómo expresar la felicidad que siento cuando de cuatro de tus palabras tres me producen una sonrisa de oreja a oreja y me activan el buen humor, me abren los ojos y quiero empezar a zapatear el piso de madera con furia alegre cantando fuerte cualquier melodía inventada que se me venga a la cabeza para descargar un poco el shock del impacto de tu optimismo abrumador que me deja totalmente electrificado y que solapás con una moderación cuya elegancia me hace sentir que siempre estoy en posición adelantada, pero no se me ocurre cómo.

lunes, 13 de mayo de 2013

Terrenal.

Qué poco quiero, qué poco pido
tal vez una cama tibia con tres frazadas 
y mi empeine contra tu planta
o tu aliento contra mi nuca
o mi cara frente a tu mesa
o el guiso en tu plato
y detergente en mis manos
o el café de la tarde
o el silencio de la noche
al arrimarse cansados
queriendo alejarse de todos
menos de mi empeine
tu aliento
mi cara
el guiso
detergente
café
silencio
y a la cama. 

martes, 7 de mayo de 2013

Poema para vos.

Poema para vos
que mirás por el resquicio equivocado
rezándole al santo del olvido
pidiéndole que vuelva tu pasado

Poema para vos
que buscás desesperado el alma
creyendo, te la robaron
cuando sólo la han dejado en calma.

Poema para vos
que no encontrás gracia de este lado
pensando que son residuos
las maravillas que he encontrado.

Poema para vos
que sé el silencio de tu llanto
no por que sí lo escuche
sino porque lo conozco tanto.

Poema para vos
que vas a dejar pasar todo
porque tu orgullo te entierra
y antes que a mí preferís el lodo.

domingo, 5 de mayo de 2013

La ventura de mis deseos.

Tengo un universo pequeño, minúsculo, y sin embargo inconmensurablemente vasto. En ese limitado universo que es mío y donde se configuran todas las posibilidades, los deseos tiene un espacio pequeño en un rincón. No hacen mucho más que respirar un poco, a veces se restriegan algo entre ellos, pero en general están sentados quietitos sin decir nada. Uno nunca sabe bien qué les anda pasando. A veces, muy de vez en cuando, uno de ellos decide salir de su lugar predestinado y buscar un poco de ventura y empieza a recorrer risueñamente los lugares de mi pequeño vasto universo. En general se pierde y al rato aparece misteriosamente en su lugar de origen, pero a veces sale llamado por una voz exterior. Ese es otro tipo de salidas. Salidas embelesadas, abobadas, con paso trastabillado como de borracho, y sonrisa tonta. Esas son más complicadas ya que mis deseos no acostumbran a ser llamados y no se les da bien la comunicación. Cuando ellos vagan solos la libertad es la gran garante que asegura la vuelta, pero cuando son llamados, esa es otra historia, en general trágica. Todo se resume a que el pobre bobo no entiende. No sabe lo que oye, no entiende lo que dice y termina confundiendo las huidas con abrazos, los silencios con caricias y la lástima con amor.  ¿Y qué le queda al pobre diablo confundido? Reclusión. Busca encierro en ese rincón de mi pequeño vasto universo sólo esperando la voz que lo llame, que es lo único que se escucha con claridad. Las llamadas son claras cuando se trata de mis deseos y por eso se recluyen: para que los llamen. Justamente porque mis deseos sólo encuentran cuando son buscados. Pero ellos no entienden, pobres, el silencio que se suscita cuando vuelven al rincón.  

jueves, 2 de mayo de 2013

Brote.

Las sombras en mi cuarto como yo las veo son la posibilidad de lo oculto en el lugar más íntimo. Búsqueda de lo nuevo en lo que ya está ahí. El amor, la ventura, escondida en los pliegues de lo que ya es mío y parte de mí. El mirar con mirada penetrante los ángulos de cada rincón, de cada espacio, de cada lugar, de cada calle, el arma que me da la potencialidad de lo posible, dentro de lo que ya construí. Todo lo que necesito está contenido en todo lo que ya tengo. La potencialidad infinita de mí es desde y hacia mí. Mis adentros y los adentros de lo mío. Y un Vos que es alguien familiar, alguien de adentro mío, pero totalmente nuevo y totalmente otro.