lunes, 17 de agosto de 2009

La cachetada que nos recuerda: ¡Estamos vivos!

Ayer a la noche la recibí y con mucha tristeza pero al mismo tiempo con cierta alegría (no veo cómo ambos sentimientos puedan ser incompatibles) me di cuenta de dos cosas: la primera; algo cambió, algo me dejó llegar tan lejos en mis emociones y sin embargo el aire no faltó ésta vez, la tristeza fue simplemente lo que debía ser en el momento que debía serlo. La segunda cosa, estoy vivo; donde algo se acaba indefectiblemente uno hace empezar otra cosa, y no hay mejor cosa que la conciencia de eso, nada que se acabe, salvo la vida misma, es el fin de nada, es algo tan maravilloso como la continuación de todo lo que hemos sido hasta ahora. Nunca empezamos de cero, pero queda en nosotros seguir desde donde nos quedamos. Que tanto puede decir una cachetada, ¿no?. Hoy una amiga me dio una mano más grande de la que esperaba, hoy un lugar me recordó ciertas cosas que estaban dentro de mi. Hoy decido continuar.

Eso es el Aspecto Imperfectivo. El Aspecto (gramaticalmente definido como una categoría que da cuenta de la descripción del desarrollo de una acción en el tiempo) de la vida, que a mi parecer no es algo puntual en el tiempo, como una sucesión de momentos puntuales cuya suma o resta dan lo que somos, sino, más bien, una continuidad; un desarrollo Imperfectivo de la acción de vivir que no para nunca, que no se puede subdividir en partes menores, que no es la suma o la resta de unidades.

Entonces no podré tomar esto como un punto de partida, como el comienzo de nada. Tomaré esto (y quienes tengan la desgracia de ser mis lectores, lo harán conmigo) como la continuación de lo que hasta ahora vine siendo. Pero eso sí, los miedos de un cambio de dirección, de la revisión de los hechos que me han llevado a lugares no queridos, de las cosas que me han hecho perderme y de las que me han hecho encontrarme, rondarán en la atmósfera de este lugar, muchas veces sin motivo aparente.

Es hora de darle mas incertidumbre a la vida y poder actuar a pesar de ello. Es hora de no ver cual es el límite. Es hora de continuar con lo que ya he empezado.


1 comentario:

  1. Bien. Pusiste en mejores palabras -con envidiable léxico y especial gramática- más o menos lo que rondaba por mi cabeza cuando decidí abrir mi nuevo espacio.

    Creo que vamos de la mano en ciertas cosas. Es lindo saber que, a pesar de la "distancia" (1 hr en bondi, qué caradura que soy) y el poco contacto (idem anterior paréntesis), con tan solo tomarnos dos minutos para leernos, nos vamos a entender.

    Suerte a vos también en esta etapa.

    :)

    PD: Mates. Sí.
    PD2: ¿Tristeza y felicidad en un mismo instante? Eso se llama crecer.

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