lunes, 16 de noviembre de 2009

Los edificios nos tapan la vista

Solo desde la corniza de los rascacielos se puede ver el cielo, pareciera que las moles de cemento están puestas ahí para hacernos olvidar nuestra libertad. Parece que todos discurso se desmotiva con el pavimento, que nuestros ojos se encandilan con los cristales de las ventanas y nos impiden mirar al cielo. La palabra "sueño", "ideal" o cualquiera palabra genérica esta censurada en el imaginario colectivo. Todo es Así y no puede ser de otra manera, hasta que alguien más desmuestra lo contrario. Pero los cambios nunca salen de uno, siempre es alguien más el que lo logra. La hipocresía es fetejar eso como logro propio, es hacerlo personal, el mundo no ha avanzado por nuestro esfuerzo sino por el esfuerzo de alguien más, y cabe destacar que esa gente con ideales, esa gente que no creyó que las cosas estuviesen determinadas a ser, sino que sintieron que las cosas no debían ser como eran , esas personas son las que caminan por las cornizas, a riesgo de caer y morir, a riesgo de perderlo "todo", porque saben que es mucho mejor poder mirar el cielo por un instante a vivir una vida enterrado en el pavimento.
Todo aquel que haya caminado alguna vez por la corniza sabe lo solo que se siente la mayoría del tiempo el estar ahí... pero la vista es increible y a veces, sólo a veces, alguien sube a hacerle compañía.

La vista es increible...



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