martes, 3 de diciembre de 2013

Prematuro.

Tengo un recuerdo tuyo en el que vos no estás pero que está de alguna manera relacionado con vos y que se reaviva a veces y que signa todo porvenir sentimental de alguna manera extraña.
Era una noche como cualquiera, en un barrio que ni siquiera estaba cerca de tu casa, o de la mía, o de cualquier lugar que hayamos pisado juntos. Era de noche y yo estaba sentado en el colectivo semivacío  y escuchaba una canción semivacía e iba con la cabeza en algún otro lugar y lo único que creo que tenía algo de significado era el viento que entraba por la ventana. Era pleno verano. La canción se repetía y se repetía, no sé si porque no tenía otra o porque me gustaba su tono nostálgico. Lo cierto es que de a poco me fue derribando: el viento emocionalmente y la canción socavando de a poco mi estado de neutralidad casi alegre. Fue sacando por la punta algo más grande. Como un globo pinchándose en cámara lenta. El globo era yo y llegó un punto en el que estaba desinflado, abatido, angustiado. No estallé. Nunca estallé pero de todas formas, esa noche, de mí quedaron sólo restos. Volví llorando por las calles de un recorrido que casi nunca hacía, casi desnaturalizado de mi mismo. Lloraba por una verdad revelada que no sé si todavía llego a comprender. Todo con vos recién estaba empezando pero creo que ese fue el día que supe que todo se iba a terminar. Yo todavía no sabía ni que me importabas pero el viento de alguna manera me dijo que sí, que no, que sí, que no y cuando me quise dar cuenta todas las preguntas estaban respondidas y ni siquiera tenía fuerzas para negar. Viví con eso hasta que se terminó todo y luego no sentí nada más. El aprendizaje fue más grande ya que no es que lloraba tempranamente tu perdida. En ese momento aprendí cómo se materializa el amor en mí: nace muerto. Mis deseos nacen muertos y vos sólo fuiste eso: un deseo, más grande que otros, nuevo, sin antecedentes, que ni bien concienticé como deseo lo condené al fracaso y lo enterré. Ese día, temprana y prematuramente me di cuenta de que te amaba y que ese conocimiento me vedaba tu amor para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario