viernes, 5 de julio de 2013

Cuando la literatura se hace sola.

El viaje de siempre. Las mismas vueltas, el mismo tráfico, los mismo edificios, el mismo semáforo en rojo y de pronto por la ventana algo que me saca de mi letargo, de la monotonía pavimental. Casi contrastando contra el gris del día replican contra mis ojos tu presencia cromática. Todo pasa y un asiento se libera. Me siento y saco la novela. Entonces ella me habla y me dice: "Face à la découverte de cette spoliation future, il n'y a que deux acttitude possibles: soit on décide de ne pas s'attacher aux êtres et aux choses, afin de rendre l'amputation moins douloureuse; soit on décide, au contraire, d'aimer d'autant plus les êtres et les choses, d'y mettre le paquet - 'parce que nous n'aurons pas beaucoup de temps ensemble, je vais te donner en un an tout l'amour que j'aurais pu te donner en une vie' " Me preguntan más tarde si creo en las señales y yo digo "J'essaye de ne pas croire mais cela ne marche pas". Después todo volvió a su lugar, creo.  

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