Un paso y ninguno.
El aire a través de la piel permeable.
Los ojos al cielo, las luces.
Equilibrio al borde del pedestal.
Un giro.
Ninguna caída.
Sólo el éxtasis
de no poder separar
mi cuerpo del arte,
de que me mires.
como a una esculturas.
Pero me toques
como se toca la arcilla.
Cinceles.
Devastes.
Limes.
Pulas.
Como a la piedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario