Vamos a estallar y todo está bien.

Hay una adrenalina, o un llanto, o un grito, o miedo, o ambición, lo que sea, lo hay, se ve por todos lados en ésta triste imitación de realidad.Y sin embargo la gente insiste tercamente en responder "Bien" a esa estúpida pregunta que reza "¿Cómo estás?".Da lástima, porque eso es lo que hace que la triste imitación sea más interesante que la realidad misma. Da lástima porque instituimos tabues en donde es más productivo tener libertades e instituímos libertades donde es más fácil no tener tabues. Da lástima porque cada vez esto se pone más aburrido, más plano, más lineal, pero no sólo eso; más hipócrita, más falso, más artificial, todo producto de fracasar en ese intento de llevar nuestro mundo virtual, esa triste imitación, a la realidad misma. Pero no podemos dibujarnos como queremos y parece que tampoco podemos aceptarnos como somos... al final terminamos eligiendo no ser nada para no entrar en conflicto; no tomar desiciones, no arriesgarnos, no jugar y terminar dejando que las cosas sucedan hasta que estallamos (en el mejor de los casos) y los restos de uno se incrustan violentamente en algún alma desafotunada que por ahí andaba rondando, vaya a saber uno si con intención de jugar a la realidad y no a la triste imitación.