miércoles, 19 de enero de 2011

Sinceridad.

»Bren• // dice:
* Dale, vos sabés que yo siempre digo la verdad.


[A] Whatever gets you through today. dice:
* Sí, pero no siempre las verdades que decís se condicen con la realidad.

martes, 18 de enero de 2011

Pasado no pisado.

Quiero colores pastel, quiero días grises, inviernos largos, ciudades grandes, quiero edificios raídos, quiero sentir el hastío y encontrar a alguien lo suficientemente bohemio, loco, para adentrarse y seguirme por dónde no va a entender nada.

Quiero un tacto suave, un amor delirante, una ruta rápida, y blanco, mucho blanco, lluvia, mucha lluvia, palidez, frío y estilos raros que nadie entienda y del que nadie se ría, que todos respeten por mero rayón en el alma, en la vista, en la cabeza.

Quiero temblores y llantos, quiero perdidas, quiero perderlo todo en manos de alguien, quiero ser esclavo, quiero violencia y llorar y reir y sobre todo sufrir.

Quiero cosas profundas, nada superfluo, nada frívolo, nada enmarcado en creencias sino todo en la pasión, la maldita pasión que no encuentro, la puta pasión que todo el mundo reprime por miedo, que nadie entiende, demostrando que todo es como "debe ser".

Quiero que todo se rompa y se pulverice en pedazos suficientes como para que nadie logre armarlo nunca más y quiero que todos traten de sentir y vivir y amar y odiar así, quiero anarquismo total de espíritu, cuerpo y mente y quiero miedo, quiero mucho miedo, porque sin miedo no hay nada.

domingo, 9 de enero de 2011

Vigilia.

En alguna de las noches más sutiles, de más autocontrol, es el deseo de ver más de eso que es. "Dormí bien", "tapate y no tengas frío", "seguí siendo como sos", más y más como sos porque sería un horror que se de cuenta de que podés llegar a ser de otra manera, creo que no podría soportarlo (ni él ni yo). Va con esas ganas de fomentarte, de decirte: "bien pibe, vas por el buen camino, la verdad que sos admirable, sos alucinante", va con ese orgullo de decir que vos sos (lo que sea que vos seas), porque claro, en el fondo no pasa por lo que seas sino por el orgullo. Por eso mismo hay días menos sutiles y autocontrolado, en que todo se le convierte en ganas maniatarte a la cama y amordazarte para poder controlar hasta tu útlimo movimiento. Ante el horror que le produce esa idea, lo único que puede hacer es dejar de sentir orgullo o al menos dar cuenta de que es ese el arma letal (se supone). Así que bueno, en el fondo lo que trata es de ir por la vida intentando olvidar el orgullo, y viendo como puede hacer con su propia vida, esperando que en algún momento... no sé... esperando nada más, hasta que algo le eche luz al asunto.

miércoles, 5 de enero de 2011

Tu amor en la noche

Gritame tu amor en la noche
Recordá que vos sabés bien
Oime, el silencio perturba
Si son mis palabras
Si lo sabré bien.

Un día capaz que llenás
El vacío de mi estupides
Un día capaz das al miedo
Su adios de mi cuerpo
Sin vuelta, tal vez

Y hoy mi silencio perturba
Mi alma, tu calma también
Contagia tu paz de locura
Y pierdo cordura
Sentido también

Por eso es que quiebro el silencio
Palabras te digo, de una a la vez
Prefiero el horror de mi error
El error de mi adentro
Y mi adentro en tu piel

Un día quizás no me sirva
Un día quizás perderé
Sin saber tu silencio y el mio
Si son mis euforias
O tuyas también

Te grito mi amor en la noche
Recuerdo que yo supe bien
Oir que el silencio perturba
Si son tus palabras
Yo lo sabré bien.