jueves, 18 de febrero de 2010

San Martín.

Procer de la Argentina al que cierto ramal de trenes debe su nombre. Últimamente no puedo volver a mi casa sin que me agarre esa barrera, y me pregunto, cada vez que me pasa, si esa es la única barrera que no me deja volver. Es lógico que desde el shopping de Villa del Parque lo vea pasar, pero ¿Desde la Bilbioteca Nacional?... es como si ya no quedaran lugares a donde huir e inmediatamente después me acuerdo de que yo no huí, no, a pesar de la hemorragia interna que causa quedarse sin una razón, sin explicación, esta vez decidí quedarme y afrontar el hecho de que tendré que seguir esperando detrás de la barrera y ver las fromaciones pasar una tras otra. Lo que me gustaría saber es si perdí definitivamente la cordura o si alguien más nota lo del San Martín y sus barreras.

2 comentarios:

  1. No soy de moverme mucho en la ciudad, pero que estamos atascados, estamos atascados...

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  2. Tranquilo! No perdiste la cordura, los seres humanos solemos tener problemas con las barreras... Jajaja muy bueno tu blog.
    Nos hablamos. Un saludo.

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